Una más en casa

Después de darle muchas vueltas de tuerca, muchas idas y venidas, al final ya está aquí. Por fin soy el feliz poseedor de una de estas maravillas de las dos ruedas, una bicicleta plegable Brompton.

Aunque han pasado apenas 24 horas desde que salí de la tienda, me gustaría trasladar aquí mis primeras impresiones con la bicicleta. No soy ningún experto, sólo quiero contar mi experiencia con la primera bici plegable que tengo.

Mis antecedentes
Aún recuerdo el día en que el amigo David me habló de unas bicicletas plegables que hacían en inglaterra, que valían carísimas, pero que eran una maravilla. Unas tal "Brompton".  Nunca me habían gustado las bicicletas plegables. Me parecían muy lentas, poco robustas y sobre todo me desagradaba la estética:).

 Cuando pregunté cuál era el precio de estas bicicletas, el me dijo que entorno a 900 euros mínimo. Me quedé asombrado y no me lo podía creer: pero si por eso me compro una de montaña buenecilla.
Pero estaba equivocado, y poco a poco te vas dando cuenta que el concepto de una folding bike es totalmente distinto a las mountain bike, de carretera...
Vas investigando y ves que la susodicha marca carísima, hace unas bicis robustas, con un sistema de plegado genial, con un cuidado exquisito por los detalles, y piensas que quizá el precio sea más razonable de lo que pensabas inicialmente.

Existen otras marcas, más caras, más baratas, más modernas,... pero el sabor genuino y el acabado de una bicicleta Brompton la hacen especial.

¿Una bicicleta plegable para qué?
Cada día que vamos a la gasolinera, nos indignamos más con los altos precios de la gasolina. La ciudad está masificada de coches, que se colapsan con las obras. Una bicicleta nos permite evitar atascos, ahorrar dinero, mejorar la forma física. Salir del trabajo agobiado y coger tu bici para volver a casa, despejarte pedaleando por un parque y relajándote, no tiene precio. Como tampoco tiene precio ir a buscar el coche a la cochera y no recordar cuando fue la última vez que lo moviste.

Por tanto, bicicleta para ir a trabajar, para ir al gimnasio,...
Siempre pensé que una bicicleta de montaña haría bien el trabajo, pero nos encontramos el problema más grave: los robos. Salir a la calle a coger la bici y ver que no está, esa sensación es descorazonadora. Esa sensación no te deja tranquilo mientras atiendes los mandados.
Siempre podemos pensar en comprarnos una bici barata de unos 70-80 euros: si nos la roban no pasa nada. Pero es un error, ya que esta bici barata viene con componentes malos que se estropearán pronto, que nos harán ir a disgusto con ella,... El resultado será volver a sentarse en el volante.
Todos estos inconvenientes son los que nos soluciona una bicicleta plegable, así como otros añadidos:

• Acceso a transportes públicos: Si el tiempo empeora, o tenemos algún problema, podemos plegar nuestra bici y para el autobús. No nos pondrán problema.
• Ahorro de espacio en casa: y es que con los minipisos que nos gastamos algunos, guardar la bici plegaba es super cómodo.
• Alto valor de reventa: sólo hay que buscar en ebay por Brompton y ver que el precio de segunda mano es casi el mismo de una nueva.

Además, después de un tiempo viéndolas por ahí, te empiezan a resultar hasta bonitas:)

Tras pensar y repensar todas estas ideas, tras comprobar que mis compañeros usan y con que gusto una bicicleta plegable,... en cuanto he tenido la ocasión, me he liado la manta la cabeza y por una plegable. Y si puede ser la mejor, pues mejor todavía:)
Así es como ayer me acerqué a la tienda de bicicletas la Estación, y no hubo mucho que pensar, me la llevé puesta. Una Brompton M3L roja preciosa, que espero me haga la vida más fácil.

Plegado Brompton
Dicen que es el mejor sistema de plegado. La bici queda pequeñísima y todas las partes muy compactas. Lo que más se agradece es lo compacta que queda al plegarse, puedes estar seguro de que no se abrirá. Es un lujo poder dejarla debajo de la mesa de trabajo sin molestar a nadie, o en una esquina del vestuario del gimnasio, sin temor a que nadie te la coja.
He de confesar que las primeras veces resulta complicado. Sabes que son una serie de pasos muy claros pero has de hacerlos en un orden concreto para que todo vaya bien. Tras unas cuantas pruebas, todo esta claro. Ya me veo haciendo competiciones con mis colegas a ver quien pliega la bici más rápido.

Colores
Es algo que puede llegar a abrumar, aunque un distintivo de la marca. Cuando vas a comprar una bici, normalmente eligiras entre un par de colores. Hay puedes combinar los 15 colores disponibles para hacerte una bici a tu medida:
Configurador de colores Brompton

 Si al acudir a una tienda no tienen el color que deseas, se pide a la fábrica ingleas y en un plazo de 6 a 8 semanas estará lista. En mi caso, me gustaba mucho el color rojo completo y tuve la suerte de que estuviera en la tienda.

Componentes
En este apartado seré bastante crítico con la bici. Cierto es que los componentes son correctos: sistema de transmisión integrado en el buje de la rueda, sillín, manillar, frenos,...
Pero es que estamos hablando de una bici de cerca del millar de euros. En este apartado, tenemos la marca Dahón, que en este rango de precios monta frenos de disco, suspensiones delanteras, ruedas de mejor calidad.
No obstante, estoy satisfecho con los componentes y la elección que hacen de ellos. En concreto, el número de piñones y las dimensiones. He comprado el modelo de 3 velocidades y muy contento con el juego que dan. La velocidad mayor me parece suficiente, y el desarrollo más cómodo también es correcto, aunque nadie te evita atrancarte un poco si te metes por la cuesta de las cervezas Alhambra:)

Manejo de la bicicleta
Esto es lo que más me ha sorprendido al ser mi primera bici plegable. La bicicleta es muy estable. Te permite hacer giros muy cerrados, esquivar obstáculos mucho mejor que con una mountain bike. La salida desde parado es rapidísima y el frenado. Es una bici hecha para la ciudad.

Me habían comentado que esta bici no era para hacer muchos kilómetros, y yo no puedo estar más en desacuerdo. Esta mañana antes del trabajo he subido al Albaycín por la carretera de Murcia, con bajada por la cuesta del chapiz, rodaje por calles empedradas,... En total unos 14km continuos en aproximadamente una hora. Es obvio que en algunas zonas hubiera agradecido un piñón algo más grande pero sin problemas.

Pues eso es todo de momento, seguiremos cogiendo cada día la brompton para ir al trabajo y dejar el coche en su cochera que es donde mejor está. Saldremos a hacer alguna rutilla a modo de pseudo-entreno, por qué no...:)

A disfrutar y... a seguir corriendo!!!